lunes, 1 de diciembre de 2008


Basadas en las ilustraciones infantiles, la obra a simple vista parece trasportarnos a tiempos pasados donde el juego y las aventuras eran la prioridad, por una parte tenemos un fuerte contraste de colores planos y formas sencillas donde las imágenes nos ilustran aventuras y juegos infantiles. Sin embargo, por otra parte, aparecen frente a nuestros ojos criaturas aladas de colores contrastados, ángeles y demonios, el bien y el mal, el ying y el yang, que nos van recordando que en la vida no sólo hay buenos momentos, sino también los hay malos, tristes de rabia y sufrimiento.





Estos fuertes contrastes se trabajan a través del color, las imágenes más infantiles reciben un tratamiento de colores planos y fuertes, resalta la gama de colores primarios que le dan vida y nos transporta a un universo mágico y lúdico. En el caso de las figuras restantes el color actúa como un contraste en cada pieza, le asigna dentro de ésta una doble vida, y expresa lo opuesto mediante las parejas colores complementarios. De ésta manera se consigue un aspecto amenazante, se ven como intervalos entre las imágenes de niños. Aparecen como gárgolas, como criaturas o mostros de pesadillas pasadas , como esas criaturas que nos atormentaron alguna vez dentro del imaginario de la infancia .





Otra de las estrategias para dar a la obra una estética infantil, es la forma del ensamblado de las piezas, son todas las figuras como parte de un gran rompecabezas, que por su estructura evoca a los conocidos juguetes con los que todos disfrutamos alguna vez. Como también su tridimensionalidad plana, es decir, que las piezas en realidad son planos, pero que al armarse se transforman en un objeto tridimensional, además que las piezas tienen una parte delantera y trasera lo que le suma a la sensación ilusionista de un revés un derecho. Es por esto que la obra armada y dispuesta posee un recorrido, al instalarla de manera circular como se aprecia en la imagen, la obra se presenta como un objeto tridimensional que hay que observar haciendo un recorrido alrededor.




Estos elementos que han sido nombrados anteriormente son las estrategias utilizadas para lograr que la obra se muestre como una capsula del tiempo, donde al observar logramos estar por un momento en esos espacios del pasado, al estar frente a las coloridas imágenes se genera un escape de la realidad para llevarnos a esos lugares escondidos de nuestro inconsciente, donde se encuentra aquel niño dormido , ese que alguna vez fuimos , a ese que sólo le interesaba jugar y descubrir el mundo que se abría frente a sus ojos.